Uno de los puntos esenciales de Heidelberg, Königstuhl, guarda el comienzo de numerosas rutas que poder disfrutar. Una de ellas es muy conocida por los más pequeños de la zona: el sendero de Walderlebnispfad. Sus juegos, sus secretos y todos los personajes que la resguardan les esperan para hacer de este camino uno de los más bonitos para disfrutar y dejarse sorprender con los más pekes de la casa.
INFORMACIÓN DE LA RUTA
El día que subí a dar la vuelta hacía un frío de ⚽ ⚾ 🏀, 2° de temperatura y con niebla algo cerrada. Vamos, no precisamente el mejor tiempo si vais con niños (yo iba esta vez sola). Con la niebla de los últimos días y con ese frío, y barro, barro y más barro, cosa que tampoco es lo mejor. Pero sigue siendo así un paseo de lo más agradable.
🗺️RECORRIDO TOTAL: Es una ruta circular de +/- 2kms sin repechos de ningún tipo, ¡perfecto para piernitas cortas! Ah, y una cosa importante: es un camino adaptado a cochecitos de bebé, así que es perfecto para ir con los más pekes de los pekes!
☀️MEJOR MOMENTO PARA IR: En día soleado. Evidentemente a mayor sol, mayor cantidad de gente, pero siempre hay unas horas +/- concurridas. Pensad también que los parkings, aunque amplios, tienen un límite de capacidad.
🍴ZONAS DE COMER: unas cuántas, la verdad. Dejando a un lado el pequeño bar, mesas y/o bancos para poder sentarse a hacer una comida o picnic las hay y abundantes. Es una ruta perfecta para hacer un picnic por el camino con los pekes.
🚸COLUMPIOS: como columpios puros y duros, no los hay. Ahora bien, la ruta está repleta de rincones, animales de madera, pinturas y sorpresas para descubrir por los pekes.
Antes que nada, no puedo evitar decirlo: hace ya tiempo que a la ruta la falta mantenimiento, y sí, es verdad (lo podéis ver en las fotos añadidas, son las que saqué entre la niebla el pasado 24 de Noviembre), que la ruta tiene puntos geniales, sorpresas, etc. Pero no puedo evitar una cara de 😒 al ver la galería de imágenes que nos ofrece la web del ayuntamiento.
Dicho esto:
la ruta fue creada y montada por la Werkstatt gGmbH, quienes imaginaron un camino dedicado al descubrimiento del bosque de todas las formas posibles: oído, vista, olfato, tacto (¡y gusto si vas en época de moras!). Aprovecharon que la ciudad está prácticamente rodeada en su casco antiguo de bosque y decidieron que esto era perfecto para ofrecer la naturaleza y su esplendor en un escenario perfecto.
Los juegos de la ruta para probar, aprender y descubrir
Alma de este sendero, idea principal del mismo, Walderlebnispfad es un cúmulo de sorpresas, juegos y personajes destinados a hacer que los pequeños descubran el bosque en todos sus sentidos. a falta de alguno de ellos, o al menos a falta de un pelín más de mantenimiento de los mismos (una buena mano de pintura no vendría mal...), se pueden encontrar pequeñas sorpresas ya casi desde el mismo inicio. Una hormiga de metal. Un pequeño caminito que nos lleva a un círculo de asientos creados mediante tocones de árboles. Un puente que sorprende con una salamandra gigante, a la que se puede tocar bajando. Música generada por la propia madera. Unas manos gigantes con un circuito de equilibrio entre troncos. O un pequeño ratón que aparece en una mesa con un juego de escaleras po detrás son parte de los juegos que ya surgen en la primera recta del camino. El mismo gira hacia la derecha (no vayáis hacia el frente, que seguís sin querer la Vía Naturae). Poco más adelante hay un pequeño juego de animales y sus huellas, unas larvas de hormigas gigantes. Esto antes del pequeño punto de observación de animales en el que, mediante un catalejo, hay que encontrar varios y variados (zorro, águila...). En esa campa, casi acabando la misma, un pájaro carpintero y un tronco en el que meterse...
No dudéis de ello: los niños volverán a casa sucios, sí, pero felices, habrán disfrutado de tocar, arrstrarse, mirar, encontrar, oler, subir y descubrir un montón de cosas por el camino.
Podéis ver aquí las fotos (clickad para verlas en grande) de parte de ellos 😄
Dónde comer: mesas, mesitas y bancos donde pararse a disfrutar
Una de las mejores cosas que tiene esta pequeña ruta, además de las cientos de sorpresas para descubrir entre sus esquinas, es que ofrece muchos puntos, muy diversos, para poder hacer una parada a comer, merendar o montar un picnic. Cada poca distancia hay bancos con papeleras (¡intentemos dejar el monte más limpio de lo que lo encontramos!), generalmente dispuestos en puntos de juegos. Conocida es la mesa en la que aparece el pequeño ratoncito, un rincón justo antes del cruce entre el camino y la Via Naturae.
Aquí os dejo una relación de las mesas donde poder comer por el camino:
La via Naturae: la ruta-hermana mayor para piernas más fuertes
Pensada para disfrutar de un sendero más largo, la Vía Naturae es la prolongación larga del recorrido de Walderlebnispfad. Comparte, de hecho, con el mismo un buen trozo de camino, todo lo que es el comienzo de la ruta hasta la mesa del ratón. Justo es esa esquina se dividen ambos caminos y la Vía Naturae sigue hacia adelante en vez de girar hacia la derecha.
8 kilómetros aproximados de sendero muy bien señalizado en total. No es una ruta exigente, ya que la altura de Königstuhl tampoco es enorme. Pero al ser un recorrido más largo es planteable para piernas o más preparadas, o más largas, y en cualquier caso para disfrutar de un día o medio día largo completo. El punto más bajo del camino queda a su mitad más o menos, en el punto en el que está la cabaña de Linsenteicheck. Como consejo: quedaros un momento ahí, disfrutad de la fuente y coged aire tranquilamente. No es que el camino de vuelta sea muy exigente, pero tiene en casi todo su recorrido una leve pendiente hacia arriba así que merece la pena hacer ese pequeño alto en el camino para descansar y coger de nuevo energías. La ruta cuenta con una buena cantidad de paneles explicativos sobre la flora y la fauna que merecen la pena detenerse a mirar.
Cómo llegar
Königstuhl es muy-muy conocido en Heidelberg. De hecho es tan sencillo casi como elevar la cabeza y esa campa verde que se ve en lo alto, la que se usa para lanzarse en parapente, es precisamente esa "silla de la rey". Uno de los sitios más concurridos a la hora de poder disfrutar las vistas desde arriba, tiene muchas vías para poder acceder a lo alto y arrancar desde allí con una de las múltiples rutas que lo recorren, la Walderlebnispfad incluída.
🚗 EN COCHE La opción más sencilla. Desde la Bismarkt Platz de Heidelberg (por poner un punto medio) hay varias formas de llegar a Königstuhl: por el camino de la Alois-Link-Park o por la Molkenkurweg. Ambos son unos 20 minutos de trayecto, si bien al ser Heidelberg tan amplio, dependiendo desde dónde se quiera salir las opciones pueden variar. Eso sí, hay una buena cantidad de parking (está también el aparcamiento del Märchenparadies) pero a tener en cuenta dos cosas: los días de buen tiempo en fin de semana se llena, así que paciencia y calculadlo. Además, las obras del nuevo hotel Berg Gasthof ocupan un trozo de uno de los parkings, así que lo dicho: paciencia y ¡calculad las mejores horas para ir en coche!
🚌 EN BUS Otra buena alternativa (aunque actualmente conlleve las medidas debidas del Covid-19) es usar la línea 39 de autobús desde Bismarktplatz. Sale cada hora desde las 6:30am y termina aproximadamente el de vuelta hacia las 8:30/9:30pm. Aunque son bastantes paradas (16) el trayecto no es demasiado largo (24 minutos aprox.) y casi todo el recorrido es por el bosque así que es una buena opción para subir con los más pekes. El billete (si no se tiene el JobTicket) sale 2'70€ por viaje y los niños menores de 5 años (¡si no me equivoco!) viajan gratis.
🚞 EN FUNICULAR Funcional desde hace más de un siglo (1907), Heidelberg cuenta con un funicular que tiene 3 paradas desde su salida en el Kornmarkt en el Aldstadt: el castillo, la Molkenkur (a medio camino) y desde esta parada se cambia y se coge el segundo trayecto hasta Königstuhl. Desde el 2 de Noviembre está cerrado a causa del coronavirus, así que hasta nuevo aviso ¡no es la forma más adecuada de subir! El billete (cuando retorne a su uso habitual) de Kornmarkt a Königstuhl es de 9€ adultos la ida (12€ i/v) y 6'5€ los niños (10€ i/v). Eso sí, a tener en cuenta, el funicular es gratis para menores de 5 años ¡y la experiencia les va a gustar seguro!
🚶 A PIE ¿Eres un animad@? ¿Y si vas con pekes son montañer@s? ¡Pues a usar las piernas! La subida a Königstuhl, sin ser un monte tremendamente alto (570m), puede ser algo desafiante sobre todo para piernas pequeñitas. ¡Y más si luego se quiere hacer la ruta de la que hablamos en el post! Peeeero por si existe un grupo animoso a hacerlo, los caminos para subir son muchos y muy-muy variados. Desde el Aldstadt, por poner el punto principal, están las conocidas Kurzer Buckel, las escaleras de subida al castillo. 400 escalones que te dejan a la altura de la entrada de los jardines. De ahí se coge la ruta del Molkenkurweg que te lleva hasta la estación del funicular. Y de ahí, hasta Königstuhl sigue habiendo un buen recorrido a través del Himmelsleiter hoch zum Königstuhl. En total unos 50 minutos de subida desde la catedral. Para pensárselo si luego la idea es seguir camino.
Geocachings: alguno y muy divertido pero...
Para nuestros amantes de los geocachings, Königstuhl tiene un par de ellos interesantes. El primero, el tradicional, es sencillo de encontrar, está (al menos hasta este momento) operativo y encontrable pero, como siempre en este punto, suele haber bastante gente así que la posibilidad de que algún geomuggle os vea es bastante grande.
El segundo geocaching es un multi de tres estaciones y, en este punto, hay un pequeño problema añadido: la obra del hotel. Es cierto que en su gran mayoría puede parecer más o menos asequible alcanzar cada una de las pistas, pero depende del día, de los vehículos y de la vegetación. Mejor esperar, en este caso, a que el hotel esté en marcha y todo recogido para adentrarte con niños.